Universo de Letras: "El silencio... ya no tiene lágrimas" Fragmento. Alan Gagner 2010.

Buen día a tod@s, les envio desde ya un feliz año nuevo 2011, y desendoles las mejores bendiciones de Dios para sus nuevos proyectos. Como se los prometí, aca les dejo las primeras páginas del libro: "El silencio... ya no tiene lágrimas". Espero lo disfruten y envien sus comentarios a este blog o a la dirección de facebook de Alan Gagner. La obra está inspirada en los derechos de los niños y niñas, como una guerra puede causar tanta destrucción y desolación.
El libro podrá ser descargado en versión pdf en la página web que pronto te daré a conocer; será gratuito, y lo podrás descargar  a partir del 31 de diciembre a la media noche. Disfrutenlo.

El silencio… ya no tiene lágrimas.

"Gueto de Varsovia, Polonia, 1942…

Había una vez, en una fría tarde invernal de septiembre, cuando en el gueto de aquella ciudad se desafiaría el orden y la disciplina impuesta a cada uno de los judíos desterrados de sus casas y confinados detrás de aquel muro que rodea la nueva ciudad; entre ellos los niños y niñas judíos. Pero aquella tarde no sería igual, porque marcaría el inicio de la lucha por sobrevivir y de los próximos alzamientos por parte de la guerrilla judía interna en el gueto. Se daría cumplimiento al plan que por meses Leví, Dagna y Marcos, junto a los otros niños del orfanato pondrían en marcha; sabiendo que no todos llegarían a salvo a su destino, París, Francia; lugar donde se encontrara Dagna con su madre; las dos, ciudadanas alemanas. Dagna, siendo alemana; calló detenida en aquel gueto sin oportunidad de apelar ante su ciudadanía, todo por haber conocido a Leví aquella tarde en el cruce de la calle que atravesaba y dividía el gueto en dos, una tarde que fue especial, amor a primera vista. Los chicos se hicieron amigos y se empezaron a frecuentar, pero una redada confundió a la pequeña Dagna, donde los soldados de la SS la macarían como infiltrada. Sus deseos por salir del gueto, obligaron a la SS, a buscar a sus familiares; pero Dagna sabía que si los hallaban, era el fin de su madre, su única familia en Varsovia. Susana Koslov, la madre de Dagna, tuvo que huir. Fue ayudada por los contactos de la guerrilla judía con la polaca, quienes auxiliaran a Dagna a salir de Polonia, pero cuyo viaje, lo realizara con sus amigos Marcos y Leví, y otros niños del orfanato. Esa tarde llegó, la hora cero de partir.

De pronto, se escucha el estruendo de una lluvia de balas, un ruido seco que choco contra el muro y que no logro alcanzar a los niños que consiguieron saltar al otro lado:

─ ¡Corre Dagna! ¡Corre por tu vida!... ─ Grita Leví, quien viene a pocos pasos tras de Dagna, junto a Marcos.

─ ¡No me dejen atrás! ─Respondiendo Marcos que está entrando en pánico; enteramente preocupado por ser alcanzado ante el enorme grupo de hombres, que vienen siguiéndolos con sed de muerte.

─ ¡Ay! ¡Auxilio Leví! ─Grita con sufrimiento Dagna, respondiendo al dolor encarnado en su tobillo derecho, después de haberse resbalado en el frío pavimento de la calle contigua al gueto. Repentinamente, una ráfaga de balas pasan cerca del brazo de Marcos, que  se pone pálido, al sentir el beso cálido de una de las balas que alcanzó a rasgar parte de su brazo, rompiendo el brazal de la estrella de David que lo identificaba como un judío más dentro del gueto. Marcos vuelve súbitamente su mirada hacia atrás; y se queda horrorizado al ver salir del portón principal del gueto, tres camionetas armadas repletas de soldados de la SS, con sus fusiles, apuntando hacia la multitud de jovencitos que van huyendo junto a ellos. Van dispuestos a matar todo lo que ha escapado del gueto. El corazón acelerado de Marcos le dicta que esta vez, quizá no habrá escapatoria; y al incorporar su huida, divisa de frente a Leví; tomando a Dagna de su brazo derecho, levantándola, con su tobillo ya rasguñado y sangrando a borbollones..."