..."¿Será la paz lo único que permite el fin o marca la pauta final de una guerra en un pueblo? La paz, palabra corta, pero de gran significado para todos los pueblos a nivel mundial, es una palabra que une el lenguaje universal de las vidas, porque ¿quién no anhela la paz en medio de un conflicto? ¿Acaso es un instinto que por defecto se activa en nuestra mente? No hace falta ser un gran pensador, un reconocido literato, o estudioso de las letras, la filosofía o la psicología, la paz es parte de nuestro tesoro, forma parte de las riquezas que reúnen las bellas cosas de esta vida en nuestro preciado sarcófago humano, la paz... la paz, es la bandera que representa al mundo en general como toda una nación, es el blanquecino color, que no de casualidad o de accidente le fue otorgado ese tinte; es esa paz que alza el vuelo como paloma que representa la libertad de su sabor, ésta desciende como esponja a limpiar; y mejor aun, a absorber todo lo lúgubre, malo, espinoso, negro y dañino de las guerras... pero ¿ésta esponja debe de quedarse aquilatada de la negatividad y el color sucio a causa de la absorción de las guerras? De ninguna manera, y en este punto hago énfasis, esta esponja, son las consecuencias de los arrastres de las secuelas de guerras, que en vez de ser exprimidas y desechadas por la esponja de la paz, solo se ocultan y permanecen almacenadas. Por lo tanto, ese es el deber de cada nación, el limpiar las secuelas de guerras, a partir de la reconstrucción, y ser los humanos llenos de paz que este mundo tan cambiante y agitado demanda..."
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